Capítulo uno. Nuevo trabajo, nueva vida.

Me desperté con la luz filtrandose por los cristales de colores que había colocado tiempo antes en frente de las ventanas. Aún quedaban cinco minutos para que sonase ese molesto sonido del despertador, avisando que tenía que ir a clase. Por suerte, sólo quedaban dos días para acabar el curso y empezar las vacaciones de verano. No sólo acababa el curso, sino que también el instituto, ya que había cursado todos los años, y en una semana cumpliría los 18, avisando que ya no hace falta volver a ese infierno.
Me puse el uniforme.
Bajé a la cocina donde, como cada mañana, mi madre me esperaba con el desayuno ya preparado.

Yo: Buenos días mami. ¿Qué has hecho hoy que huele tan bien?- Le dí un beso en la mejilla.

Tm: Lo mejor para la mejor. Tortitas.- Me respondió divertida. Amo las tortitas.

Yo: Gracias mami. Sabes que me encantan. Y dime: ¿Has recibido la carta del trabajo?- Parecía un entrevistador. Estaba muy emocionada, porque si me aceptaban, viajaría a Londres, y, aún que sea a limpiar, no me importa. Es la ciudad de mis sueños.

Tm: Sí cariño.- Dijo sin sonrisa, lo que hizo que yo también borrase la mía.- ¡TE HAN ACEPTADO!- Gritó emocionada, a lo que yo me emocioné más.

Yo:¿QUÉ? NO ME LO PUEDO CREER.- Empezé a dar saltos y a bailar por todo el salón- Dimelo todo.- Exigí a mi madre, ya mas calmada.

Tm: Tranquila (tn). Parece que en vez de 18 cumples 5.- Me intentó tranquilizar, lo que hizo que yo rodase los ojos.- Dice que tienes que ir dentro de dos semanas en el pase de la una. En el aeropuerto te recogerá un chofer.- Estaba más emocionada que yo.

Yo: ¿Qué? ¿Un chofer? ¿Pero eso no lo paga la gente rica y los famosos?- A veces me sorprendo de mi inteligencia.

Tm: Sí (tn) pone que trabajas para un famoso, pero no dice quien es. Pero por favor, controlate. Se educada y haz lo que te pidan. Te conozco y se que vas a hacer el tonto, pero por favor.

Yo: No me lo creo. Dejame ver la carta.- Ignoré todo lo que me había dicho. Me la pasó y yo empezé a leerla. Todo lo que dijo mi madre era cierto. Desde que me dicen cuando voy hasta lo del chofer. Todo. Se hizo la hora de ir a clase.

Yo: Mamá, es la hora.- Dije como en una pelicula de miedo.

Tm: Vamos (tn), dejate de tonterias y al instituto, que a este paso llegas tarde.- Eso si que da miedo. Montamos en el coche de mi madre, rumbo al infierno.
En la entrada, como cada mañana, me esperaba mi mejor amiga Clara en la puerta.

Yo: Chao mami, un beso.

Tm: Adiós hija. Te quiero.

Caminé demasiado alegre a la puerta y Clara, como la chica despierta que es, se dió cuenta.

Clara: Pero bueno. ¿Y esa sonrisa de estúpida?- Siempre nos puteamos con cariño.

Yo: Me han cogido.- Ambas empezamos a chillar como niñas de tres años. Apareció la profesora más amargada que puede haber en el mundo: Raquel, que da clases de lengua. Juro que cuando la vea sonreir, hago una fiesta.

Profesora: Por favor, controlense. Hay gente que está calmada. No quiero empezar de malas.- Se intentaba hacer la simpática, pero no la salía.

Ambas: Si señorita Martinez. Los sentimos.- Hay que tratarla doña, Sí no, se enfada. Cuando se fue, Clara se dirigió a mi de nuevo.

Clara: Ahora en mates me lo cuentas todo, maldita.

Yo: ¿Lo dudas?

Entramos a nuestra aula correspondiente. Mientras el profesor hablaba, Clara se dirigió hacia mí.

Clara: Dispara.

Yo: Pues nada. Dice que tengo que ir en dos semanas. También pone que cuando llegue allí, me recoge un chofer porque voy a trabajar para un famoso.- Todo esto en susurros.

Clara: ¿FAMO-QUÉ?-Gritó.

Profesor: Señorita Gutierrez ¿puede usted dejar de gritar o la tenemos que echar?

Clara: Lo siento profesor. -Se volvió a dirigir a mí- ¿famoqué?- volvió a susurrar.

Yo: Famoso.

Clara: ¿Te das cuenta de que podrías conocer a mis ídolos? Mejor aún: ¿que pueden ser ellos?- Se estaba refiriendo a One Direction. Siempre me taladra la cabeza con ellos. Me pone nerviosa. Estaba ella más emocionada que yo, y eso es imposible.

Yo: Eso es imposible y lo sabes. Además supongo que hay muchos famosos en Londres y en la carta no pone nada. Además tú tienes familia en Londres. Puedes ir cuando quieras y buscarlos.

Clara: También tienes razón. Espero verte este verano allí, enana.- Odio que me llamen así y lo sabe.

Yo: Soy de la misma altura que tú, retramonga. Además sabes que odio que me llames así.

Así terminó la clase de matemáticas. El resto de las clases pasaron normales. Aburridas, como siempre.
Como cada tarde, la madre de Clara, vino a recogernos, por que su casa quedaba a dos manzanas de la mía. Me dejó en la puerta.

Los siguentes días pasaron normales. Me dieron las notas, y como buena chica que soy, aprobé todo.

Llegó el día de mi cumpleaños, pero no me desperté con la luz de los cristalitos, ni despertador ni nada de eso. Me desperté con almohadazos en la cara y la canción del cumpleaños feliz proveniente de mis dos mejores amigos: Clara y Carlos.

Yo:¿QUERÉIS ESTAROS QUIETOS? YA ESTOY DESPIERTA. MIRAD.-empezé a moverme con los ojos pegados aún. Recibí un cojinazo en la cara. Maldito Carlos.

Carlos: DESPIERTA, PRINCESA, QUE YA SON HORAS Y HUELE A COCHINO JABALÍ AQUÍ.- Su humor a veces es un poco raro. Por eso es mi mejor amigo.

Saludé a todos, que me respondieron con un felicidades y un beso en la cara.
Me fuí a la ducha. Tardé como diez minutos. Me puse mi jersey blanco y unos vaqueros con relieve de flores. Me daba pereza ponerme tacones para estar en mi casa así se me puse mis zapatillas de vaca que cuando caminas suenan. A mi madre la ponen negra, pero a mi me encantan.

Bajé a la planta principal, donde toda mi familia me esperaba.

Yo: ¿pero que es esto? No era necesario nada.

Abuela1: No digas tonterías y disfruta, que es tu día.

Yo: Solo lo hago porque lo dices tú.

Clara: Entonces si lo digo yo, ¿me ignoras?

Yo: Claro boba. ¿Lo dudas?

En esto sentí la puerta principal abrirse. Espera un momento. Algo no encaja. Los únicos que tenemos llaves aquí somos mi madre, mi padre y yo. Mi madre estaba aquí y bueno, yo también. Mi padre estaba en Estados Unidos por trabajo.
Entonces escuché el sonido que siempre me ha gustado escuchar: mi padre siempre que viene, silba.

Tp:-después de silbar- YA HE LLEGADO. SEÑORITA. (Tu apellido) VENGA A SALUDAR AL CORONEL PAPÁ AHORA MISMO.

Yo: SEÑOR, SÍ SEÑOR.- le encanta que le sigan el rollo. Me abalancé sobre esos brazos que durante tres años no he abrazado. Ese hombre. Ese hombre hizo lo posible por mantener la familia en adelante.

Tp: Muchas felicidades cariño. Parece mentira que seas tan mayor y hayas crecido tanto. La última vez que te ví estabas así.- Se señaló las rodillas.

Yo: No seas exagerado. Tenía 15 años y era una cabeza y media menos.- Dije sollozando. Se separó de mí para saludar a mi madre. La hizo girar por los aires. Ambos tenían una sonrísa de feliz cumpleaños en la cara.

Tm: Bienvenido cariño. Te extrañamos mucho.- Dijo abrazandole mientras derramaba lágrimas de alegría. Si esto no es amor, decidme que es.

Tp: Yo sí que os he echado de menos.- Mi padre también estaba llorando. El hombre más fuerte que he conocido nunca, llorando.

Clara: No es por arruinar el momento, pero estamos aquí.- Tenía una amplia sonrisa en su cara, al igual que Carlos.
Mi padre se separó de mi madre y los fue a saludar a ellos también. Luego fue a saludar a mis abuelos, que también estaban llorando.

Carlos: Bueno, creo que es hora de los regalos.

Tm: Tienes razón, Carlos. Voy a por el mío.

Yo: No hacía falta nada. Con él a mi lado soy feliz.- Dije señalando a mi padre. Se escuchó un aww general.

Tp: No seas tonta. Que hasta yo traigo cosas.
Empezé por el regalo de Carlos y Clara, que era una caja llena de pulseras, collares y pequeños peluches.

Yo: Oh, chicos, me encanta. Muchas gracias.- Les sonreí ampliamente.

Tm:Ahora me toca a mí.-Sacó una caja de un cajón y me la entregó. Dentro había dos cosas: Una cámara de fotos increíble y un pase de avión de primera clase.- Te mereces lo mejor, cariño. El pase es porque alguien como tú merece ir cómoda y la cámara es por tu sueño de ser fotógrafa.

Yo: Gracias, mamá. Esto es lo qse más quería.

Carlos: Vale, vale.- Agarró la caja que me había regalado y se dirigió hacia la puerta.

Yo: CARLOS SI ME ENCANTA. VEN AQUÍ AHORA MISMO.- La paciencia con este chico me puede.
Volvió riendose.- Eres tonto.

Tp: Bueno chicos, dejad de discutir, que ahora viene el mejor.- Se creció como sólo él sabe hacerlo. Me entregó una caja. La abrí y había otra. Así cuatro veces. Me comenzé a desesperar.- Tranquila. Esa era la última.- Abrí esa cajita y me encontré con una brújula dorada con una cadena para ponersela al cuello.- Me la cogió y la abrió, dejando descubierta una foto de mi madre, él y yo.- La brújula es para que te guie por el buen camino y la foto para que te acuerdes de nosotros en todo momento.- Empezaron a caer lágrimas por mi rostro.

Yo: ¿cómo os voy a olvidar si sois los mejores?- Nos fundimos en un tierno abrazo.

El resto de la fiesta fue normal. Llegaron mis tíos y unos amigos, que junto a mis abuelos, me regalaron dinero en efectivo para "subsistir" en Londres.

Después de cenar, ayudé a mi madre a recoger la cocina. Me fui a mi habitación a ponerme el pijama. No tenía sueño así que puse la tele...
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Primer capiiiiiituloooo! Ais, lo que me costó escribirlo. Espero que os guste. Comentaad :) Este finde si tengo tiempo, explico por qué esta historia. Es precioso. Besos :)